Anís Grano Coviran Cristal

Anís en grano Covirán: para repostería y mucho más

Puede que el anís sea uno de los grandes desconocidos de nuestras cocinas, nos encanta su olor y puede que hasta estemos pensando en llevarnos este frasco a casa porque hoy te has levantado pensando en intentar a hacer la receta de rosquillas de tu madre o tu abuela.

Vale, y si consigues hacer las rosquillas, igual hasta te salen buenas – aunque seguro que no como las de tu casa, para eso tendrás que practicar más- , la cuestión es que nos usarás todo el anís en grano, ¿para qué más lo puedo usar?

Qué puede aportar este condimento a tu plato 

El anís en grano se obtienen de las semillas de la planta herbácea del mismo nombre. Además de ser una semillas aromáticas, tienen un sabor intenso con matices, picantes y dulces, con un recuerdo a regaliz. Esta peculiaridad se debe al aneto, uno de los aceites esenciales que se pueden encontrar en el anís.

Es muy usado en recetas dulces: rosquillas, pasteles y galletas, resulta fácil encontrarlo junto a semillas de sésamo o de amapola. Si bien es cierto que la repostería es el uso más frecuente de este ingrediente, también puede usarse en la  elaboración de panes, tortas, arepas e inclusive en platos de mariscos.

Estos son los útiles efectos que tiene en el organismo

Los beneficios del anís son numerosos y variados: es un buen diurético, antifúngico, antiviral, analgésico, favorece la lactancia, facilita la expulsión de gases, es un buen antibacteriano, antiespasmódico, anticonvulsivo, relajante muscular… También es un gran inhibidor de la fermentación intestinal por lo que mejora las digestiones pesadas. Hasta puedes usarlo como repelente de insectos.