Leche Condensada Desnatada Coviran

Saborea y disfruta sin remordimientos: leche condensada desnatada

Te apetece meterte en la cocina y preparar un postre rico de verdad, algo dulce y apetecible que todos pueda comer sin pararse a contar calorías: un flan, una tarta de queso, un bizcocho con crema…pero todo lo que se te ocurre lleva leche condensada, ¿qué hago? En los estantes de Covirán está la solución: puedes hacerlos igual de ricos con la leche condensada desnatada Covirán.

Algunas ideas: postres, desayunos o meriendas

Flan de leche condensada, solo tienes que sustituir la leche y el azúcar por leche condensada. El resto de ingredientes son bien sencillos: huevos, agua tibia y una cucharadita de esencia de vainilla.

Bizcocho de crema de leche condensada y limón, la merienda con sabor dulce y ácido que engancha. Solo necesitas: leche condensada, huevos, harina de repostería, zumo y ralladura de limón, levadura y aceite de girasol.

Relleno de queso crema, podrás usarlo para tartas y tiramisús. Solo tienes que mezclar bien un queso cremoso suave, como el mascarpone, leche condensada y zumo de limón; también puede ser de naranja, piña o de frutos rojos como frambuesas o arándanos, depende del toque que queramos conseguir.

Tarta de queso, ya sea sencilla o de limón y queso, queso y piña, boniato… todas las tartas de queso admiten la leche condensada como sustituto del azúcar y parte de la leche o yogur.

También para helados caseros

La leche condensada también es ideal para hacer helados caseros. Imagínate un helado de plátano, con cobertura de chocolate y avellanas o almendras; helado de leche condensada y frutas del bosque, de limón, de coco… helado de café o dulce de leche, de crema de licor de whisky… ¡puedes sustituir la leche por leche condensada en cualquier helado!