Regañas De Pan Coviran

Regañás Covirán: rectángulos crujientes para mojar

Es domingo, estás todo lo vago que crees que puedes estar pero el hambre empieza a aparecer… ¡Es hora de un picoteo! Un poco de paté, algo de ensaladilla, queso de untar… ¡El cuchillo y el tenedor! 

¡¿Quién necesita cubiertos habiendo regañás Covirán?! 

 

Te preguntas de dónde vendrá lo de ‘regañás’

Cuando los exploradores se dirigían en barco hacia nuevos mundos, estos pequeños trocitos de pan formaban parte indispensable de sus víveres. 

Por un lado, era un alimento muy nutritivo que proporcionaba la energía necesaria para realizar las duras labores en un navío de la época. Por otra parte, la ausencia de humedad permitía su conservación durante largos periodos de tiempo.

El término “regañá”, proviene del castigo “a regañadientes” al que eran sometidos los marineros cuando tenían que ser castigados a bordo. Estos marinos rebeldes se alimentaban únicamente de estas finas tortas, de ahí su nombre.

 

Elaboración tradicional de las regañás

Las regañas se elaboran con la misma masa que los picos, estirada muy fina y cortada en rectángulos de unos 2 x 3 cm; o bien a modo de oblea con forma ovalada y de unos 10 cm, según la costumbre de la zona.

Se colocan en una bandeja para horno, con espacio entre ellos para que crezcan. Antes de hornear, se pinchan para evitar que salgan bolsas de aire grandes. 

Se hornean hasta perder el agua y alcanzar el color dorado y la textura crujiente que las caracteriza.

 

Maridaje, las regañás van bien con casi todo

Son el acompañamiento perfecto para resaltar los sabores y matices de cualquier creación gastronómica.

Es común sacar las regañás para acompañar platos de embutido como el jamón o el chorizo además de entrantes pensados para dipear. 

¡Su textura tan crujiente son el complemento perfecto!

 

Código Artículo	412058
EAN	8422823120581