Tónica Coviran 1,5 L

De medicina para la digestión a bebida delicatessen: la tónica tiene una historia muy curiosa

Si naciste antes de los noventa, seguro que alguna vez tu abuela te dio tónica para el dolor o hinchazón de barriga. Y es que, efectivamente, en su origen la tónica o agua carbonatada surgió como bebida medicinal, allá por el año 1783. Así, sus propiedades para paliar algunas molestias intestinales han permanecido en el imaginario colectivo durante más de dos siglos. Luego llegó el boom de los gintonics y todo cambio.

Pero, exactamente, ¿qué es la tónica?

Reconocemos que lo de tónico o reconstituyente suena a barraca de feria del siglo XIX, seguro que os ha venido alguna imagen de películas y series a la cabeza. Pero, lo cierto es que se llama tónico a aquellas bebidas que favorecen, entonan o reestablecen el funcionamiento de alguna función orgánica.

Así el agua tónica o tónica, es un refresco con base de agua carbonatada – predecesor de esta bebida – aromatizado con quinina, que se extrae del árbol de la quina y tiene propiedades tónicas, para la digestión y el sistema nervioso; antipiréticas, para descender la fiebre; y analgésico, para paliar el dolor. Es la quinina, que aromatiza la bebida, la que le da su característico sabor más o menos amargo.

El agua carbonatada es la responsable del inconfundible sonido que hace esta bebida al abrir la botella. Es agua que contiene ácido carbónico, un compuesto inestable que se descompone fácilmente en agua formando dióxido de carbono, que sale en forma de burbuja cuando la bebida se despresuriza. ¡Qué cosas!

Un dato curioso: una bebida que brilla

Aunque no es perceptible a simple vista, la tónica puede brillar bajo la luz negra – ultravioleta – debido a la fluorescencia natural del sulfato de la quinina. Vamos, ¡una bebida digna del C.S.I!